Hacienda obliga a los jóvenes a declarar la ayuda al alquiler aunque no la hayan cobrado

Ahora que ya puede solicitarse el borrador de la renta, muchos jóvenes pueden encontrarse con la desagradable noticia de ver que su declaración les sale a devolver dinero a Hacienda por culpa de la ayuda al alquiler.

Pero la sorpresa será doble en aquellos casos en los que, para colmo, Hacienda les esté imputando un ingreso que nunca han recibido.

Aunque parezca un sinsentido, se trata de la cruda realidad de muchos jóvenes mileuristas (para acceder a esta ayuda se debe ser menor de 30 años y tener unos ingresos inferiores a 22.000 euros anuales), a quienes el Ministerio de Fomento les debe varios meses.

María es uno de ellos. Desde el pasado octubre, esta joven de 23 años tiene concedida la ayuda de 210 euros, pero todavía no ha visto ni un euro. Y han pasado ya siete meses.

El problema es que, según la propia normativa de la renta básica de emancipación (RBE), la ayuda debe declararse en el ejercicio en que es reconocida, aunque el ingreso no se perciba hasta el próximo.

Los propios Inspectores de Hacienda han levantado la voz contra esta situación y, en declaraciones a lainformacion.com, reconocen que la normativa debería modificarse. Pero, aunque esta petición termine llevándose a cabo, llegará ya tarde para la actual campaña de la renta.

Suma y sigue, porque habrá jóvenes que, al no llegar al umbral mínimo obligatorio para hacer la declaración, tengan la intención de no presentarla para evitar tener que devolver dinero a Hacienda, cuando en realidad es ésta la que les debe unos cientos o miles de euros.

El problema es que, según la normativa de IRPF, si la suma de las ayudas reconocidas (porque percibidas es otro cantar), junto a otros rendimientos de capital (como intereses de cuentas o similares) superan los 1.000 euros, se está obligado a declarar.

Esto puede dar lugar a la rocambolesca situación de que, un joven con unos ingresos de 18.000 euros, que tiene reconocida la ayuda desde el pasado verano, pero que todavía no ha percibido ni un euro, y que se haya desgravado el alquiler, se vea teniendo que devolver a Hacienda algo más de 300 euros.

Ayuda siempre polémica

La Renta Básica de Emancipación nació como una medida estrella del Gobierno de José Luis Rodríguez Zapatero para facilitar la emancipación de los jóvenes. Pero, desde sus inicios, hace ya cuatro años, siempre ha estado acompañada por la polémica.

A la lentitud para conceder y pagar la ayuda, se sumaron serios problemas financieros que han obligado al Estado a tener que tirar de reservas para pagar esta subvención.

El pasado verano, en julio, el Gobierno tuvo que autorizar el uso de 39,8 millones del Fondo de Contingencia para financiar una ampliación de crédito en el entonces Ministerio de la Vivienda, con el fin de atender esta ayuda.

En octubre, el gabinete de Zapatero tuvo que autorizar otra inyección extraordinaria para las rentas del alquiler y otras prestaciones por importe de 124 millones, que garantizara el pago de esta ayuda hasta final de 2011.

Tras la llegada del PP a Moncloa, se decidió eliminar la ayuda para nuevos beneficiarios, pero mantenerla para quienes ya la tenían concedida. No obstante, bajo su gestión, continúan los retrasos en los pagos, hasta el punto de que, a principios de años, estos llegaron a estar congelados.