Cómo alquilar piso en Estados Unidos

Hay una generalizada tendencia entre los españoles a despreciar la ayuda de agentes inmobiliarios. A diferencia que en el proceso de compra, en el caso de las casas de alquiler no es necesario contar con ellos aunque siempre es aconsejable. Hay varios modos de encontrar apartamento, desde patear la calle buscando carteles hasta revisar la oferta en prensa. Los fines de semana es cuando más oferta aparece en las secciones de clasificados de la prensa local…

En internet, el rey de los clasificados es craigslist aunque puedes encontrar otras vías (repasa el artículo Direcciones web para encontrar casa).

Un término de búsqueda a tener en cuenta es “apartment community”. Muchas veces tienen ofertas que sólo publican en Internet, con precio reducido o te regalan un mes. Buscar las comunidades a través de este medio e ir en persona es una buena opción. También es ecomendable echar un ojo a las “reviews” de la gente respecto del sitio que quieres alquilar, a veces es útil saber si es una zona ruidosa, conflictiva, etc.

Es conveniente llamar temprano para concertar las citas, pero ojo, si el anunciante es un particular es conveniente estar al tanto si el anuncio muestra la expresión “no early birds” que traduzco libremente “no llames muy temprano que me mosqueo”. Y no conviene empezar con mal pie con tu futuro casero.

Contratando el alquiler

La oferta de alquiler es normalmente escasa, especialmente en el centro de las grandes ciudades. Pero el principal inconveniente al que se enfrenta el recién llegado a USA no es ese, sino la falta de “papeles” e historial de crédito. Por una parte, cuando te acabas de instalar apenas si te ha dado tiempo para solicitar tu número de la Seguridad Social. Pues ese es como tu DNI en este país, por lo que es muy difícil alquilar nada hasta que lo obtengas. Por otra parte, tu falta de historial de crédito es un handicap a la hora de que los propietarios consulten con las agencias nacionales de credit report tu solvencia económica.

El primer problema, el del SSN, es relativamente sencillo de solucionar siempre que haya voluntad por parte del propietario: se puede aportar provisionalmente el pasaporte y cuando se tenga la tarjeta del SSN, entonces comunicarlo.

El problema del historial de crédito es más complicado y no se puede solucionar aunque sí evitar que sea un problema. Me explico: los propietarios deben verificar que eres una persona solvente y haces tus pagos con regularidad. En España se soluciona esto con una copia de tus últimas nóminas y si acaso con unos avales. En USA eso no vale porque hoy estás trabajando aquí y mañana en otro sitio distinto y los avales no se utilizan. Entonces ¿cómo demostrar que soy un buen chico y pagador? Pues ofreciendo al landlord garantías alternativas como el contrato de trabajo que te ha traído aquí, un certificado de tu empresa americana donde te “recomienden” o estar dispuesto a dar una fianza (security deposit) mayor que la que te pidan.

El contrato debe especificar todos los depósitos que se realicen y sus conceptos y se debe firmar siempre tras la inspección de la vivienda. Básicamente hay que seguir las mismas precauciones que cuando firmas algo similar en España. La pequeña diferencia es que si algo va mal en España, la cosa se puede eternizar en un juzgado incluso con las nuevas leyes previstas. Aquí en USA, si la cosa va mal, o bien el propietario se gana la ruina o tú vas a la calle en cuestión de días. De ahí que las precauciones sobre la solvencia sean tantas y los contratos sean largos documentos legales que terminas por firmar sin leer. No obstante, al menos hay que prestar especial interés en cómo se devuelve el depósito, con qué antelación tienes que avisar para marcharte, qué incluye la cuota de alquiler acerca de los suministros y las normas de comunidad (sobre todo acerca de animales domésticos, horarios de “silencio” y otras sorpresas).