La odisea de alquilar piso en Madrid
Vie Jun 08, 2012 1:20 am
La odisea de alquilar piso en Madrid
Complicado. Buscar piso en Madrid es como poco una tarea peliaguda. Precios inflados, exigencias desorbitadas, descoordinación de las inmobiliarias, una oferta excesiva y una cautelosa demanda. Eso sin contar los factores personales como la falta de tiempo, la situación laboral precaria y un presupuesto que cada día se reduce más.
¿Qué puede suceder cuando se busca una vivienda decente por 600 euros o menos en el área del centro de Madrid, dentro del radio de la M-30?
Hay ofertas con juegos de palabras, que prometen condiciones que no son reales o que omiten los detalles importantes. Como un piso de 50 metros, dos habitaciones, baño y cocina, semiamueblado, por 500 euros en Puerta del Ángel.
Lo que no decía el anuncio era que no tenía calefacción, y sí poca iluminación, el baño estaba al lado de la cocina y en la segunda habitación, además de no tener armario, solo cabía a duras penas una cama de 90 centímetros. Ni siquiera admitía una mesita de noche y semiamueblado se refería a dos sillas, una mesa y los artículos de la cocina. Los requisitos: una copia del contrato de trabajo de al menos un año (especialmente si eres extranjero), nómina de los últimos tres meses, y un aval de 3.000 euros).
Los portales inmobiliarios sirven para ahorrar tiempo y recursos. Pero están llenos de ofertas muy antiguas y a veces pierdes el tiempo solicitando información de un piso que ya esté alquilado. Además, las fotos pueden ser engañosas. Como las de un piso de 50 metros, dos habitaciones, cocina amueblada y baño por 580 euros, en Pacífico. Pero con dos habitaciones se referían a un dormitorio y el salón, sin amueblar, sin gastos de la comunidad incluidos, interior, mal distribuido, sin ventanas en la habitación y con un aval de seis meses.
Patearse un par de barrios, recolectando números de teléfonos, da la oportunidad de medir distancias, ubicar los supermercados, las rutas de transporte y hacerte una idea del barrio. El problema: generalmente los propietarios no viven en la zona así que hay que repetir las visitas. Además, muchos se olvidan de especificar qué alquilan (habitación, piso, garaje u oficina) por lo que muchas llamadas son infructuosas. Aún así la realidad no es lo que te dicen por teléfono. Un piso en Puerta del Ángel de 90 metros “recién reformado”, con tres habitaciones, cocina amueblada (o sea, vacío) por 700 euros, con nómina y aval de seis meses. Resultó ser de 60 metros, y las reformas que no habían terminado, tardarían al menos un mes.
También una vivienda amueblada con dos habitaciones, baño, cocina, salón-comedor, recién pintado, 60 metros, por 650 euros en Diego de León. Con habitaciones espaciosas y grandes armarios, un baño y cocina razonables. Arrendado a través del Plan Alquila de Madrid. La pega era que el salón-comedor era más bien un pasillo con un sofá. El comedor estaba en la segunda habitación porque no había otro espacio donde ponerlo. No era una mala oferta, pero estaba sobrevalorada.
En Madrid, muchos propietarios arriendan a través del Plan Alquila, con ofertas razonables y asequibles. Esta periodista buscó entre sus ofertas y solicitó información de dos viviendas. Diez días después le llamó un agente, para informar de que el piso por el que preguntó ya no estaba disponible. Ya no recordaba cuál era, porque en 10 días había visto muchas ofertas. Le dio la opción de elegir otra en la web, o que se pasara por una de sus oficinas, en horario laborable. Como tiene un turno completo, optó por la primera opción. Esta vez no volvió a saber de ellos.
Las pequeñas inmobiliarias de una zona pueden ofrecer una idea de los precios, ahorrar tiempo a la hora de visitar pisos y hacerse una idea del barrio. El problema es que debido a la competencia no comparten información aun cuando no interactúen en la misma zona. Al buscar piso desde la plaza de Manuel Becerra hasta el distrito de Ciudad Lineal, el radio de búsqueda abarca al menos dos distritos y unos cinco barrios. Las pequeñas inmobiliarias de la zona de Ventas no saben si hay disponibilidad de pisos en Ciudad Lineal ni tienen una agencia “hermana” en la zona.
Los excesos. Cada vez más las inmobiliarias piden una lista a veces excesiva de requisitos para el alquiler. Una de las que tiene más ofertas a bajos precios es Alquiler Seguro. Generalmente pisos vacíos o semiamueblados por menos de 600 euros. ¿Qué piden a cambio? Dos meses de fianza más un mes para la agencia y el mes en curso. Un poco caro pero hasta ahí normal. También piden contrato de trabajo, copia de la nómina de los últimos tres meses, copia de la documentación en regla, una copia de la libreta del banco con los movimientos de los últimos tres meses y un certificado de incidencias en la cuenta bancaria de domiciliación para hacer un estudio de solvencia. Además, hay que pagar 200 euros de señal por el piso, y esperar los resultados del “estudio” que tarda de dos a tres semanas.
Si es favorable podrá procederse a alquilar el piso, tras pagar un seguro de impago que cuesta unos cien euros. Si no lo es, se habrá perdido un mes intentando arrendar una vivienda. Eso sí, recibirá un cheque nominativo devolviendo la fianza. Todos estos requisitos para encontrar ofertas de pisos como uno “reformado en la zona de Legazpi, con dos habitaciones, un despacho, salón-comedor y cocina por 490 euros sin amueblar...”. Y sin calefacción, con cocina de bombona de gas, con filtraciones y tablones sueltos en el suelo, en un quinto sin ascensor. Al parecer la reforma fue en todo el edificio excepto en el piso a arrendar. Desde Alquiler Seguro defienden que fue un caso puntual. Su portavoz defiende, además, que el estudio solo tarda un par de días.
Lo peor es que estas exigencias no son ilegales, solo cuestionables. La Ley de Protección de Datos especifica que para realizar el estudio de solvencia, no se considerará excesivo siempre que los datos solicitados sean: “adecuados, pertinentes y no excesivos en relación con el ámbito y las finalidades determinadas, explícitas y legítimas para las que se hayan obtenido”.
Lección. Se necesita tiempo para buscar. Así no tendrá presión y podrá analizar las opciones con detenimiento. Consulte con sus conocidos. Las mejores ofertas se encuentran así y el factor del conocido o amigo puede influir favorablemente en el precio y las condiciones. Y con fotos siempre. Al buscar en las ofertas por Internet es preferible seleccionar los pisos con fotografías para hacerse una idea. En este mundo tan conectado quien no comparte una imagen de lo que alquila es propenso a ocultar los defectos. Si engañan las ofertas con foto, las que no tienen son generalmente peor.
Complicado. Buscar piso en Madrid es como poco una tarea peliaguda. Precios inflados, exigencias desorbitadas, descoordinación de las inmobiliarias, una oferta excesiva y una cautelosa demanda. Eso sin contar los factores personales como la falta de tiempo, la situación laboral precaria y un presupuesto que cada día se reduce más.
¿Qué puede suceder cuando se busca una vivienda decente por 600 euros o menos en el área del centro de Madrid, dentro del radio de la M-30?
Hay ofertas con juegos de palabras, que prometen condiciones que no son reales o que omiten los detalles importantes. Como un piso de 50 metros, dos habitaciones, baño y cocina, semiamueblado, por 500 euros en Puerta del Ángel.
Lo que no decía el anuncio era que no tenía calefacción, y sí poca iluminación, el baño estaba al lado de la cocina y en la segunda habitación, además de no tener armario, solo cabía a duras penas una cama de 90 centímetros. Ni siquiera admitía una mesita de noche y semiamueblado se refería a dos sillas, una mesa y los artículos de la cocina. Los requisitos: una copia del contrato de trabajo de al menos un año (especialmente si eres extranjero), nómina de los últimos tres meses, y un aval de 3.000 euros).
Los portales inmobiliarios sirven para ahorrar tiempo y recursos. Pero están llenos de ofertas muy antiguas y a veces pierdes el tiempo solicitando información de un piso que ya esté alquilado. Además, las fotos pueden ser engañosas. Como las de un piso de 50 metros, dos habitaciones, cocina amueblada y baño por 580 euros, en Pacífico. Pero con dos habitaciones se referían a un dormitorio y el salón, sin amueblar, sin gastos de la comunidad incluidos, interior, mal distribuido, sin ventanas en la habitación y con un aval de seis meses.
Patearse un par de barrios, recolectando números de teléfonos, da la oportunidad de medir distancias, ubicar los supermercados, las rutas de transporte y hacerte una idea del barrio. El problema: generalmente los propietarios no viven en la zona así que hay que repetir las visitas. Además, muchos se olvidan de especificar qué alquilan (habitación, piso, garaje u oficina) por lo que muchas llamadas son infructuosas. Aún así la realidad no es lo que te dicen por teléfono. Un piso en Puerta del Ángel de 90 metros “recién reformado”, con tres habitaciones, cocina amueblada (o sea, vacío) por 700 euros, con nómina y aval de seis meses. Resultó ser de 60 metros, y las reformas que no habían terminado, tardarían al menos un mes.
También una vivienda amueblada con dos habitaciones, baño, cocina, salón-comedor, recién pintado, 60 metros, por 650 euros en Diego de León. Con habitaciones espaciosas y grandes armarios, un baño y cocina razonables. Arrendado a través del Plan Alquila de Madrid. La pega era que el salón-comedor era más bien un pasillo con un sofá. El comedor estaba en la segunda habitación porque no había otro espacio donde ponerlo. No era una mala oferta, pero estaba sobrevalorada.
En Madrid, muchos propietarios arriendan a través del Plan Alquila, con ofertas razonables y asequibles. Esta periodista buscó entre sus ofertas y solicitó información de dos viviendas. Diez días después le llamó un agente, para informar de que el piso por el que preguntó ya no estaba disponible. Ya no recordaba cuál era, porque en 10 días había visto muchas ofertas. Le dio la opción de elegir otra en la web, o que se pasara por una de sus oficinas, en horario laborable. Como tiene un turno completo, optó por la primera opción. Esta vez no volvió a saber de ellos.
Las pequeñas inmobiliarias de una zona pueden ofrecer una idea de los precios, ahorrar tiempo a la hora de visitar pisos y hacerse una idea del barrio. El problema es que debido a la competencia no comparten información aun cuando no interactúen en la misma zona. Al buscar piso desde la plaza de Manuel Becerra hasta el distrito de Ciudad Lineal, el radio de búsqueda abarca al menos dos distritos y unos cinco barrios. Las pequeñas inmobiliarias de la zona de Ventas no saben si hay disponibilidad de pisos en Ciudad Lineal ni tienen una agencia “hermana” en la zona.
Los excesos. Cada vez más las inmobiliarias piden una lista a veces excesiva de requisitos para el alquiler. Una de las que tiene más ofertas a bajos precios es Alquiler Seguro. Generalmente pisos vacíos o semiamueblados por menos de 600 euros. ¿Qué piden a cambio? Dos meses de fianza más un mes para la agencia y el mes en curso. Un poco caro pero hasta ahí normal. También piden contrato de trabajo, copia de la nómina de los últimos tres meses, copia de la documentación en regla, una copia de la libreta del banco con los movimientos de los últimos tres meses y un certificado de incidencias en la cuenta bancaria de domiciliación para hacer un estudio de solvencia. Además, hay que pagar 200 euros de señal por el piso, y esperar los resultados del “estudio” que tarda de dos a tres semanas.
Si es favorable podrá procederse a alquilar el piso, tras pagar un seguro de impago que cuesta unos cien euros. Si no lo es, se habrá perdido un mes intentando arrendar una vivienda. Eso sí, recibirá un cheque nominativo devolviendo la fianza. Todos estos requisitos para encontrar ofertas de pisos como uno “reformado en la zona de Legazpi, con dos habitaciones, un despacho, salón-comedor y cocina por 490 euros sin amueblar...”. Y sin calefacción, con cocina de bombona de gas, con filtraciones y tablones sueltos en el suelo, en un quinto sin ascensor. Al parecer la reforma fue en todo el edificio excepto en el piso a arrendar. Desde Alquiler Seguro defienden que fue un caso puntual. Su portavoz defiende, además, que el estudio solo tarda un par de días.
Lo peor es que estas exigencias no son ilegales, solo cuestionables. La Ley de Protección de Datos especifica que para realizar el estudio de solvencia, no se considerará excesivo siempre que los datos solicitados sean: “adecuados, pertinentes y no excesivos en relación con el ámbito y las finalidades determinadas, explícitas y legítimas para las que se hayan obtenido”.
Lección. Se necesita tiempo para buscar. Así no tendrá presión y podrá analizar las opciones con detenimiento. Consulte con sus conocidos. Las mejores ofertas se encuentran así y el factor del conocido o amigo puede influir favorablemente en el precio y las condiciones. Y con fotos siempre. Al buscar en las ofertas por Internet es preferible seleccionar los pisos con fotografías para hacerse una idea. En este mundo tan conectado quien no comparte una imagen de lo que alquila es propenso a ocultar los defectos. Si engañan las ofertas con foto, las que no tienen son generalmente peor.
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