Solo dos de cada diez pisos protegidos son para el alquiler en Euskadi

La nueva Ley vasca de Vivienda, recientemente aprobada por el Parlamento, se fija un ambicioso objetivo: virar de manera radical la política de vivienda desarrollada hasta ahora y encaminarla de manera decidida hacia el alquiler. La ley establece que en un plazo de cinco años todo la producción de vivienda protegida debe destinarse al arrendamiento, algo a lo que tradicionalmente se han mostrado reacios los sucesivos gobiernos. ¿Por qué? Pues porque para mantener el parque de alquiler es preciso obtener financiación mediante la venta de viviendas protegidas en propiedad. Por eso, en la actualidad solo el 22,9% del total del parque de vivienda protegida se destina al alquiler. Es decir, existen 17.770 viviendas en alquiler protegido de las 77.468 que integran el conjunto de VPO.

En los últimos años, este peso se ha visto incluso reducido. En 2010, la cuota del alquiler protegido llegó al 31% de todo el parque público. Y a partir de ahí se inició un paulatino descenso hasta llegar a la actual cuota del 22,9%, el más bajo de los últimos cinco años

En general, el régimen de alquiler tiene escaso peso en el conjunto de viviendas de la comunidad autónoma. Así, los pisos de alquiler suponen el 9,8% del total de las viviendas principales, según el dato registrado en el censo de población y vivienda de 2011. El arrendamiento en Euskadi es menor que en el conjunto de España (13,5%) y muy inferior al promedio europeo (29%), según los datos de Eurostat.

Así, la Ley vasca de Vivienda tiene trabajo por delante para hacer virar el rumbo. Sobre todo, si se tiene en cuenta que en el registro de solicitantes de vivienda protegida-Etrxebide, la demanda en alquiler supera desde hace algunos años a los pisos en propiedad. A cierre de 2014, el registro cifraba en 39.623 solicitudes de alquiler, el 73% del total de expedientes.

Estos datos confirman “un cambio de tendencia importante en las necesidades de vivienda de la comunidad autónoma”, apunta el Observatorio Vasco de la Vivienda. Incluso en Álava, el 93,5% de las peticiones se decantan hacia el arrendamiento.

Los ingresos medios de la población que demanda casas públicas en alquiler se sitúan en 12.307 euros anuales, un promedio que se mantiene a la baja año tras año. Algo más de la mitad de las solicitudes registradas en Etxebide corresponden a un núcleo familiar unipersonal; un 18% de las demandas corresponde a parejas y un 24% a familias de tres miembros o más.